martes, 3 de mayo de 2016

Puerto escondido de María Oruña

Puerto escondido / María Oruña. — 1ª ed. — [Barcelona] : Destino, 2015 . — 430 p. ; 23 cm.

Cuando empecé a leer Puerto escondido lo hice con unas expectativas muy altas debido a la buenísima valoración de la mayoría de los blogs que leí. Cuando llevaba la mitad de la novela me empecé a plantear el porqué de estas, tan buenísimas, reseñas. Cuando casi lo estaba acabando encontré un par de reseñas que lo tiraban por tierra. Y la verdad es que ni tanto ni tan calvo.

Sinopsis oficial:

Oliver, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia un denso viaje personal y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino.

Impresión personal:

Oliver Gordon, inglés de madre española, recibe en herencia una casa en Suances, Cantabria. Decidido a cambiar de vida se plantea montar un hotel en la casona. Durante la restauración de la misma aparece el cadáver de un bebé momificado. Este es el punto de partida de una investigación que se retrotraerá hasta los inicios de la Guerra Civil. La investigación será realizada por la teniente Valentina Redondo de la Guardia Civil. La historia del pasado se centra en la familia de Jana, apenas una niña cuando comienza la guerra.

Faro de Suances
La aparición del cadáver del bebé es el comienzo de la novela, todo lo interesante vendrá después. Tenemos dos líneas argumentales: una en el presente, con la investigación derivada del hallazgo del cadáver del bebé a la que seguirán un par de asesinatos, y otra en el pasado, que nos cuenta los avatares de una familia desde el inicio de la Guerra Civil. La trama del presente es narrada por un narrador omnisciente, la forma más fácil de llevar este tipo de tramas cuando se trata de una novela policiaca, ya que así podemos observar todos los puntos de vista de la investigación. Y la trama del pasado está escrita en forma de diario.  Por lo menos los capítulos se llaman así aunque allí encontraremos también diálogos (algo no muy propio de un diario). No se sabe quién escribe el diario. En este, en ocasiones, encontramos que el autor del mismo se dirige a un supuesto lector apelando a la segunda persona del singular, como si fuera consciente de que está escrito para ser leído.

En general en este tipo de novelas siempre suele destacar una trama por encima de la otra, pero a mí me han gustado las dos. La autora sabe conjugar las dos historias de forma que te deja con la miel en los labios cada vez que acaba un capítulo de una de las dos tramas.

Casa del Duque, Comillas
La forma de narración está llena de descripciones de los pasajes y lugares de Cantabria, pero no llega a aburrir. Aquellos que conozcan esa zona les encantará reconocer los distintos lugares, y los que no hemos ido tanto por allí, soñamos con ello. En ocasiones es verdad que abusa un poco de descripciones policiales o judiciales pero se sobrelleva bien.

Los personajes son los típicos de este tipo de novelas; nos encontraremos tanto al policía que se lleva bien con la jefa, como al que no le gusta que el jefe sea una mujer. Y quizá le falta profundizar un poco en ellos, pero no están mal para ser la primera novela de la autora. Supongo que con el tiempo irá madurando. De ellos sobresale Jana (me encanta el nombre de este personaje, jeje), que veremos tanto en su juventud, en los relatos del diario, como en su vejez en la parte del presente. Quizá es el personaje que mejor evoluciona.


La investigación del caso está bien llevada y tiene coherencia y sentido. Sin llegar a ser un page-turner es una novela que engancha y quieres seguir leyendo para conocer el final. El final es previsible, para aquellos que estamos acostumbrados a leer este tipo de novelas, sobre todo la identidad del bebé. Pero aun así no deja mal sabor de boca. Deja todos los cabos atados aunque alguna de las explicaciones las subsane con recursos un poco facilones. En definitiva, una buena novela, para ser su opera prima, a la que todavía, y estas alturas de la reseña, no sé si dar tres o cuatro estrellas.

2 comentarios:

  1. Hola, guapa.
    Gracias por enlazar esta entrada tuya en la de mi reseña de esta novela. Poca cosa puedo contarte que no sepas ya, porque más o menos estamos de acuerdo con que esperábamos algo más de ella. Te animo a que leas su nueva novela porque la cosa mejora... Besos

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    1. Pues si mejora entonces me animo y la leeré. Aunque primero tengo que hacerme con ella. JEje.
      Un besazo

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